Aunque para los niños están muy de moda
los colores intensos y muy alegres, estos son apropiados más bien para
niños de 2 o más años, además es importante conocer un poco el temperamento del niño antes de decantarse por colores muy
intensos, porque en niños muy activos el colorido alegre puede provocar
nerviosismo, en el caso de los bebés y teniendo en cuenta que pasan la mayor
parte del día durmiendo y que lo que necesitan es un ambiente de relax,
los colores pastel, azul, rosa, beige o blanco siguen siendo un acierto
seguro.
En la imagen vemos un cuarto clásico
para bebé, en el fondo y en las formas, que únicamente incorpora pequeños
detalles modernos para incrementar el confort y la comodidad, como es el caso
de las ruedas en la patas de la cuna, por su parte la mecedora es un mueble muy tradicional y que resulta ideal como accesorio y auxiliar para la decoración de este tipo de cuarto.
Otro aspecto a tener en cuenta es la iluminación del cuarto. Es aconsejable
contar con dos tipos de luz. Una fuerte, principal y directa, y otra luz que otorgue un ambiente más tenue, destinada para crear un
ambiente de relajación y evitar los miedos a la oscuridad.
En cuanto al mobiliario lo más acertado es recurrir a la sencillez y huir de las complicaciones
innecesarias. Además, en la actualidad, encontramos muebles que se transforman y
pueden ser útiles durante años, como las cunas que se transforman en
escritorios. Cuna, cambiador, un armario… son los elementos necesarios para la
habitación de nuestro bebé.
No solo el rosa es para bebitas, tambien podemos decorarlo con Lila, miren que belleza.